Internet ha cambiado la forma en la que descubrimos y concertamos una cita con el dentista. Como sucede con gran parte de los servicios que usamos con cierta urgencia. Un cambio al que cualquier clínica dental, que se precie, no puede darle la espalda.
Los hábitos de búsqueda de servicios han cambiado. Google se ha convertido en el principal buscador de servicios. Esto también afecta a la atención sanitaria dental. Por ejemplo, si tenemos un dolor de muelas insufrible y necesitamos ir al dentista, buscamos en Google: “clínica dental cerca de mí” o “clínica dental en la ciudad en la que vivimos” (Barcelona, Alicante, Valencia, etc.).
Utilizamos internet para recabar información sobre la clínica antes de concertar la cita. Hayamos descubierto la clínica dental en la red o nos la haya recomendado un familiar, a menudo, entramos en su página web para conocerla mejor. Para comprobar si ofrecen el tratamiento que nos interesa, para conocer su forma de trabajar y para saber si nos inspira confianza. En este sentido, gracias a internet, somos unos pacientes/clientes más informados.
Debemos partir de que los usuarios no solo usamos internet para contratar servicios. También lo hacemos para informarnos. El proceso de información es progresivo. Primero queremos saber cuál es la causa de nuestros problemas, por ejemplo, sentimos un dolor agudo en los dientes cada vez que bebemos una bebida fría. Después indagamos en el asunto. Y finalmente, buscamos una solución.
Si quien nos aporta esa información, además nos puede resolver el problema, tiene muchos puntos para que recurramos a él. Esto es lo que se conoce como marketing de contenidos. Una estrategia que más allá de una venta pura y dura. Tiene un valor informativo y educacional.
Con todo esto vemos lo importante que es para una clínica dental cuidar su presencia en internet. Pero claro, esta presencia debe estar coordinada y estructurada con un plan de marketing digital. Esto son algunos aspectos en los que debemos trabajar.
La página web.
La página web es la clínica en internet. Nuestra imagen en la red. No lo es el perfil que tengamos en Facebook o en Instagram, ni el canal de videos que hemos pensado abrir en YouTube. Una página web transmite profesionalidad.
Cómo sucedería con la clínica física, debe ser localizable. Debe ser accesible para el paciente y que pueda recibir muchas visitas. Aquí entra el SEO (Search Engine Optimization), optimización para buscadores. Debemos ser claros en la web. Indicar nuestra ubicación: clínica dental en Valladolid. Y señalar todas nuestras especialidades y tratamientos: implantes, ortodoncia, estética dental, odontopediatría, etc. Si es posible, habría que dedicar una página de la web a cada especialidad y tratamiento.
Haciendo una analogía, trabajar la estructura de la web marcaría la diferencia entre si la clínica la tuviéramos en una calle comercial o si estuviera escondida en una calle secundaria de un barrio. En el primer caso, la calle comercial, nuestros pacientes nos localizarán con más facilidad y recibiremos más visitas.
Luego, como sucede con la clínica física, nuestra página web debe ser atractiva. Debe tener un bonito diseño e inspirar confianza. Que cuando el usuario entre en ella piense: este es el lugar adecuado para resolver mi problema.
Además de las fotos y de la maquetación de la página, se debe presentar información de interés como la experiencia de la clínica, qué profesionales forman el equipo sanitario y reseñas de pacientes que ha utilizado los servicios del centro.
La página web debe ser operativa. Que nos permita realizar gestiones desde ella. Como sucede en la web de Clínica Dental Mesiodens, una clínica dental de León, con más de 25 años de experiencia, y desde donde su página de inicio puedes concertar una cita en un solo clic. La idea es ponérselo lo más fácil posible al paciente.
El blog.
Dentro de la página web debe estar integrado un blog. Una colección de artículos que ofrezcan información de interés para el usuario relacionada con la salud dental.
¿Por qué escribir un blog? Como hemos dicho en la introducción del artículo, la gente no solo usamos internet para buscar servicios, también lo hacemos para informarnos. Un blog amplia notablemente el alcance de la clínica dental y aumenta su autoridad. Los profesionales de la clínica se presentan ante el público como expertos en la materia. Por tanto, las personas adecuadas para aplicarnos un tratamiento.
La revista Gaceta Dental indica que el contenido del blog de una clínica dental debe ser variado y diverso. Estos son algunos tipos de contenido que debe incluir:
- Consejos para mantener una buena salud bucal. Recomendaciones hechas por un profesional para que cualquier persona pueda tener una dentadura fuerte y sana.
- Información sobre tratamientos dentales. Sus beneficios e inconvenientes. Es importante recoger los dos aspectos, los positivos y los negativos. Ya que da una imagen más imparcial y eso inspira confianza en el lector.
- Respuestas a preguntas frecuentes sobre salud dental. La gente recurre a internet con frecuencia para informarse sobre problemas de salud dental que le afectan o le preocupan. Nosotros, como odontólogos, debemos darle una respuesta profesional.
- Novedades en el mundo de la odontología. Es interesante utilizar el blog para informar a los lectores sobre avances tecnológicos que han aparecido en la salud dental o sobre tratamientos novedosos. Dando nuestra opinión como expertos en el sector.
- Casos de éxito. En este sentido puede ser de interés presentar el antes y el después de pacientes que se han sometido a alguno de nuestros tratamientos, despejando las dudas que le puedan surgir a una persona que tenga el mismo problema.
E-mail marketing.
El e-mail marketing es la comunicación por correo con los clientes y contactos de la clínica dental.
Según los expertos en marketing, el correo electrónico es el canal que más rentabilidad da en relación al dinero invertido. Según un estudio que publicó la consultoría de marketing norteamericana Linus en el 2021, cada dólar invertido en e-mail marketing proporciona un retorno de entre 42 y 45 dólares.
Hay personas que piensan que ya nadie lee los correos electrónicos. Es comprensible. Cada día recibimos decenas de mensajes en nuestra bandeja de correo que, gran parte de ellos, terminan en la papelera virtual, sin haberlos abierto.
Pero también es cierto que cuando un mensaje trata sobre un asunto importante, lo abrimos sin dudar. Para la mayoría de nosotros, la salud, es un tema de primer orden. Si recibimos un correo de nuestra clínica dental, los abrimos con interés y nos lo leemos de cabo a rabo.
Las personas apreciamos que nuestra clínica dental nos remita un correo para recordarnos la cita que habíamos programado. O para que nos presente una oferta o una promoción personalizada. Lo valoramos como un detalle.
El e-mail tiene un aspecto individualizado que no lo tiene un artículo de blog o un post en redes sociales. Va dirigido a nosotros, como individuos. No es una llamada general a la población.
Esto indica que el e-mail marketing tiene muchas más posibilidades de las que nos podemos imaginar. Enviar con regularidad un correo a los contactos de la clínica hace que ellos vean que estamos ahí. Que nos preocupamos por ellos. Por tanto, en el momento en el que nos necesiten, es probable que recurran a nosotros.
Por e-mail, podemos compartir contenidos parecidos a los que publicaríamos en un blog: consejos, novedades, casos de éxito, etc. solo que en un tono más cercano. Si además esos mensajes están relacionados con un tratamiento o unas circunstancias concretas que hemos descubierto en el paciente, su repercusión se dispara.
Redes Sociales.
El campo de las Redes Sociales es un tema bastante goloso. Sin embargo, como dice el consultor de marketing Rubén Mañez en un artículo de su blog, con frecuencia las clínicas no lo utilizan adecuadamente.
El primer punto que se debe plantear cualquier clínica que quiera trabajar este canal es: ¿en qué redes sociales debo estar? No es necesario estar en todas. Solo en aquellas que utilizan nuestros clientes potenciales.
Si el grueso principal de nuestros pacientes son personas de entre 50 y 70 años, indudablemente debemos estar en Facebook. Es la red social que más utilizan y en la que mejor se desenvuelven.
En cambio, si queremos llegar a un público joven, debemos colgar vídeos cortos en TikTok. La gran popularidad que ha alcanzado la ortodoncia Invisalign se debe no solo a la campaña publicitaria en televisión, sino también a la gran cantidad de Reels que sobre este asunto están colgados en TikTok.
Rubén Mañez propone otro punto. Explorar la publicidad en redes sociales. Con una audiencia bien fragmentada, esta publicidad nos puede hacer llegar a un público cualitativo interesado en nuestros tratamientos.
En ciertas redes sociales como Facebook e Instagram el coste de la publicidad es más reducido que en los medios tradicionales y su impacto es mayor.
Aunque muchos negocios utilizan las redes sociales para vender directamente, lo más adecuado es usarlas para captar leads, contactos. Después, desde el correo electrónico podemos aumentar su confianza y transformar una parte de ellos en clientes.