Entendemos por publicidad la difusión o divulgación de cualquier tipo de información, ya sea de ideas políticas o religiosas, científicas o técnicas, comerciales, opiniones, etc., siempre con la idea de atraer o de llegar al máximo número de personas, a una masa de público determinada o con un fin concreto como dirigir intenciones, cambiar opiniones, atraer consumidores, crear necesidades específicas, etc. Con la publicidad lo que estamos ofreciendo es una determinada información a un sector específico, dar a conocer algo ya sea un producto, un servicio, un negocio, anunciamos la salida de un nuevo producto al mercado, reforzamos la imagen de una conocida marca, reforzamos un eslogan, anunciamos una bajada de precios…, en definitiva una buena publicidad está siempre detrás de una buena campaña, porque si no te publicitas no te conocen, y si no te conocen no existes.
Justamente es aquí, en este punto, donde entra en juego la psicología puesto que esta nos muestra cómo llegar a las personas, cómo despertar su interés, cómo crear una necesidad, saber qué es lo que necesita una persona en cada momento para poder ofrecérselo… Su objetivo es provocar una reacción o una necesidad y puede llegar a incitar al consumo, a justificar la necesidad de tener cada día algo nuevo, a consumir sin necesidad… de ahí que en determinadas personas puede surgir un síndrome de compra compulsiva, una alteración del comportamiento semejante a una adicción, en la que la persona es incapaz de controlar sus impulsos de querer comprar y comprar, sin llegar incluso a estrenar el artículo comprado, es lo que se denomina como oniomanía o shoppingmanía, uno de los trastornos que más están en boca de todos en la actualidad y que solo los mejores profesionales son capaces de tratar. Por ello, nosotros os recomendamos que acudáis a Terapia Psi, donde un equipo de psicólogos y especialistas en terapia Gestalt de Barcelona podrá atenderte tanto en castellano como en catalán, griego, portugués, alemán, francés o inglés, para ayudarte a superar situaciones difíciles, gestionar tus emociones, mejorar tu autoestima y el equilibrio psicológico para lograr una vida plena y unas relaciones sanas.
No obstante, y partiendo de la base de que la publicidad que nos llega es ética, actualmente existen infinidad de formas de publicitarse o de hacer llegar una marca, producto o servicio al público, veamos algunas de ellas:
- A través de spots televisivos. Es quizás una de las formas más costosas económicamente pero también una de las que a mayor cantidad de público llega y de todas las edades. Un buen ejemplo de ello son las cantidades astronómicas que se barajan por los típicos spots televisivos con los que se finaliza el año y el primero en recibir el año siguiente.
- La inserción de cuñas en la radio, una forma también con un coste elevado pero que también llega a un elevado número de oyentes.
- Publicar un anuncio en un diario. Dependiendo del tipo de diario que escojamos, tirada nacional o local, o de temática especializada, podremos decidir a qué público va dirigido y a qué sector determinado deseamos que se dirija.
- Distribuir folletos publicitarios mediante el sistema de buzoneo.
- Colocar carteles gigantes en vallas publicitarias que pueden estar colocadas en lugares estratégicos o de un gran tránsito público.
- Crear un banner, es decir un tipo de publicidad estática o dinámica de contenido gráfico que se introduce en cualquier portal online para dar visibilidad a una marca, negocio…
- Enviar anuncios o mensajes publicitarios vía correo electrónico.
- Enviar folletos publicitarios vía correo postal.
- Realizar llamadas telefónicas masivas a clientes potenciales ofreciendo los productos o servicios.
- Colocar o alquilar un stand en una feria o salón comercial.
- Colocar publicidad en los vehículos de la empresa.
¿Cuál es la realidad de la publicidad en la actualidad?
Actualmente se estima que una persona recibe al día una media entre 3.000 y 5.000 imágenes de diferentes publicidades por lo que existe una considerable saturación, lo que provoca que cada vez las personas sean menos receptivas a los mensajes que se desean transmitir. Según vaticinan los expertos la nueva publicidad debe pasar por un cambio de estrategias, por no ser intrusiva, por tener en cuenta la aparición de internet, por un contenido mucho más personalizado, por ofrecer servicios y productos que de verdad cumplan las expectativas creadas y cubran las necesidades… En resumen, la nueva publicidad debe apostar por ser más transparente e informal, por hablar con sinceridad a sus clientes, teniendo siempre presente que la obsesión no debe ser vender sino conectar con el consumidor, lo que hace que los consumidores los vean como ellos.