Estamos acostumbrados a una sociedad y a un mercado donde lo que llama la atención es lo agresivo. Y en el marketing nos pasa eso mismo. Parece que si no es una campaña dañina, que ofenda, que se meta con alguien no ha causado efecto. Por eso, encontrar casos como los de Marketing Responsable, tiene mucho valor. En unos tiempos donde todo tiene que ser responsable, nos congratula que el mundo del marketing también se pase a esta tendencia. Te explicamos cómo lo hace.
Daniel Gómez Tarragona es el creador de estos bloges donde aporta su visión sobre lo que es el marketing hoy. Un marketing muy dirigido al branding, que busca la satisfacción de los consumidores, escuchando siempre a los clientes, y realizando acciones sostenibles, centradas en valores sociales, económicos y medioambientales. Es el llamado “marketing 3.0”: clientes + sostenibilidad + nuevas tecnologías, es decir, un marketing responsable.
Ser socialmente responsable significa que determinada organización se preocupa por las personas y el medio ambiente en el que se desarrollan sus negocios. Y es que no podemos vivir de espaldas a lo que está pasando. Asimismo, desde su agencia de marketing, se aboga por comunicar esos valores que definen a la empresa, asegurando el cumplimiento por parte de todos sus miembros, desde empleados, a socios comerciales y a aquellos que ayudan a que la empresa distribuya y venda sus productos a otros clientes.
Si tú eres una empresa de comida rápida, por poner un ejemplo, y quieres realizar una campaña de marketing tendrás que saber que tienes que cumplir con unos estándares apropiados. Es decir, tu comida tendrá que pasar todos los controles de calidad, además de intentar tener una conciencia ecológica, algo que cuesta mucho a las empresas tradicionales. Suena a chiste, pero estaría bueno que abogas por una mentalidad verde y luego las motos con las que haces el reparto son de las más contaminantes.
No habrá más ingresos
Ahora bien, las empresas que llevan a cabo un programa de marketing responsable deben tener en cuenta que los esfuerzos no se traducen en un aumento de los ingresos o incluso una imagen pública mejorada. Esto es una carrera de fondo. Sin embargo, las organizaciones que presentan consistentemente tendencias socialmente responsables pueden eventualmente obtener una sólida reputación que podría pagar dividendos en forma de aumento de la lealtad del cliente. Es el marketing de empezar a ser.
Para que una empresa sea socialmente responsable es fundamental que posea valores empresariales claros y coherentes con su progreso y planeación estratégica, por eso tienes que tener muy claro lo que pretendes hacer con tu empresa.
Su proyecto se divide en dos fases. Como consultor y gestor de proyectos de marketing tiene la misión de ayudar a las organizaciones e instituciones que le contratan, a través de sus empresas, a maximizar sus ingresos y a mejorar su reputación positiva; a la vez que integran sus preocupaciones sociales y medioambientales en todas sus operaciones comerciales y en sus relaciones con todos sus grupos de interés.
Posteriormente como una de sus pasiones es la docencia y tiene la suerte de ser profesor de marketing, de emprendimiento y de gestión editorial / cultural en distintas instituciones de postgrado, como ESIC, ESERP, I|Art o Madrid School of Marketing, también imparte formación in-company, así como en abierto por cuenta propia. Asimismo ha creado el material didáctico de varios cursos en modalidad e-learning, siempre relacionados con el marketing, para Iniciativas Empresariales.
Marketing social
Problemas como la pobreza extrema, la contaminación, la violencia machista, cada vez más presente en nuestra sociedad, el racismo, la ignorancia, el abandono, el bulling escolar, entre otros, son motivo de participación sincera de cada persona. Las empresas brindan el ejemplo y demuestran que no sólo son negocios exitosos y rentables, también son organizaciones que pueden ayudar a cambiar el mundo. Por eso cuando quieras emprender el camino del marketing, lo mejor es que pienses en hacer un marketing responsable y que te rodees de buenos profesionales.
Es el momento de hacer cambiar el mundo, ya sabemos que de nosotros no depende, pero un gesto individual cuenta, y si esos gestos vienen de parte de las empresas, poco a poco nos daremos cuenta de que estamos yendo por el buen camino hacia un mundo mejor.