La cerámica está de moda, por lo que es idónea para decorar nuestro hogar. Los objetos de cerámica no son cosa del pasado, ya que se trata de un material que se ha ido perfeccionado, y su poder camaleónico le permite adquirir colores y diseños distintos. En la cocina podemos colocar azulejos de colores suaves, pero es importante que se adapten al estilo del espacio. La cerámica es idónea para decorar la cocina y el baño, porque no resbala y evita la proliferación de bacterias.
La cerámica en blanco y negro se une con el dorado, para conseguir espacios elegantes, sofisticados y atemporales. Podemos completar la decoración con el mobiliario en color blanco y los cojines o puffs en un tono más llamativo. Si no queremos mezclar colores, podemos escoger un color y combinarlo en la misma intensidad a través de baldosas. La cerámica es idónea para decorar el hogar pero también los espacios concurridos, como locales comerciales u oficinas, porque ofrece múltiples ventajas.
¿Cuáles son los beneficios?
Los diseñadores industriales de Cerámica para arquitectura nos explican los beneficios de la cerámica:
–No contamina: la cerámica no contamina porque no emite sustancias tóxicas ni humos dañinos en caso de incendio. Además, a día de hoy se fabrica con materiales reciclados y se reduce las emisiones de CO2 en el proceso de producción.
–Resistente: es un material que no se deforma y resiste las temperaturas extremas, el calor intenso, las heladas o el fuego. La cerámica es uno de los pocos materiales que no se queman, incluso estando en contacto directo con las llamas.
–No se ralla: es muy duradera porque tampoco se ralla o se estropea.
–Hipoalergénica: la cerámica es hipoalergénica porque desde la antigüedad se ha utilizado para contener alimentos, agua o vino.
–Reciclable: es un material reciclable porque sus materias primas básicas como la tierra o arcilla, el agua y el fuego, permiten que sea reutilizable.
–Higiénica: la cerámica rechaza el polvo y los hongos.
–No requiere un mantenimiento especial: la cerámica no necesita un mantenimiento especial, ya que podemos usar los productos tradicionales de limpieza.
–Variedad: encontraremos figuras de porcelana con una gran variedad de texturas, colores, estilos, tamaños y formas.
¿Está de moda moldear y pintar cerámica?
Muchos jóvenes utilizan sus propias manos para moldear tazas, platos, cuencos y jarras. Es una actividad que aporta tranquilidad, entretiene, relaja, dar rienda suelta a nuestra creatividad y nos permite moldear aquello que luego podemos utilizar para decorar. En España hay centros para crear piezas de cerámica originales y mejorar la técnica.
En estas clases se aprende a crear tazas de cerámica pequeñas, tazas tipo tazón con asa o sin ella, platos originales, cuencos de distintos tamaños para dejar las llaves, botes para lápices, etc. Los jóvenes apuestan por estas las clases porque les apasionan el arte, pero también porque desconectan del estrés. Desde 20minutos explican que «hacer piezas de cerámica puede llegar a ser terapéutico».
Los millenials también apuestan por estos talleres porque la cerámica se ha ido perfeccionado con las últimas innovaciones tecnológicas y es posible conseguir piezas originales y únicas. Si también queremos apostar por este arte y tenemos cerámica en casa, podemos pintar las figuras, platos, jarrones o azulejos. Antes de pintar, debemos preparar todos los materiales que vamos a necesitar, por ejemplo si en un plato de cerámica queremos dibujar palabras y líneas necesitamos un lápiz de pintura o fino. Pero si queremos realizar dibujos más amplios y rellenarlos, debemos utilizar un pincel de punta plana.
Si queremos hacer un dibujo que lleva líneas rectas, podemos colocar una cinta arriba y abajo. Se recomienda que antes de pintar el plato o la figura de cerámica, lo mejor es hacer el dibujo en una hoja con un lápiz. Podemos comprar las pinturas en tiendas especializadas, ya que allí encontraremos una pintura especial para porcelana, que suele ser de esmalte al agua. Si pintamos el plato con esta pintura, no debemos lavarlo en el lavavajillas para que la pintura no se borre.
Lo mejor es pintar la cerámica en un ambiente bien ventilado y con iluminación natural. Si nos equivocamos podemos utilizar un algodón humedecido con un poco de agua tibia. Por último, debemos esperar 24 horas para que se vaya secando y después introducimos la pieza de cerámica en el horno una temperatura de 150 grados y debe estar 35 minutos dentro del horno. Después, apagamos el horno y sacamos la pieza cuando ya esté fría. Con esta actividad podemos personalizar las piezas de cerámica y colocarlas en el salón o dormitorio. Pero si queremos conseguir un estilo mas sofisticado y añadir los azulejos de cerámica en la vivienda, debemos recurrir a los expertos.





