En la era digital cuesta imaginar que el dibujo tradicional y las artes plásticas tengan cabida. De hecho, lo más probable es que ni siquiera reparemos en esa posibilidad, ni nos planteemos si el dibujo que tenemos delante, es un dibujo realizado de forma tradicional o mediante un programa informático. Por esta razón, queremos acercarnos en este artículo a la publicidad del dibujo, o más bien el dibujo publicitario.
Como sabemos, la publicidad no es más que una forma de comunicación que se utiliza con la finalidad de incrementar el consumo de determinados bienes y servicios, insertar un artículo, marca o producto, en un mercado concreto, mejorar la imagen de una marca ya conocida o, incluso, reinsertar un producto para que los consumidores lo adquieran.
La principal herramienta de la publicidad, no es otra que los medios de comunicación. En la actualidad, estos medios son tan diversos y cuentan con tanta expansión e impacto sobre el público que, se han convertido en algo esencial para el comercio. Si un producto o servicio no se publicita, lo más probable es que las personas no lo conozcan y, no se referirán al mismo como algo de calidad.
Dado que nos encontramos dentro de un mercado muy competitivo, ganan los que mayor visibilidad tienen. Es decir, aquello que muestran de forma correcta sus productos y servicios. Desde tiempos remotos, la ilustración ha sido uno de los elementos más llamativos y originales, utilizados con la finalidad de conectar al público en una campaña publicitaria. Han sido numerosos los grandes artistas que han creado carteles publicitarios de éxito, sobre todo en el Paris del siglo XIX. Lo que nos trae al momento actual, en el que el ilustrador publicitario, sigue proporcionando la calidad estética, unida a la pericia pictórica, para que las marcas consigan sus conceptos e iconos únicos, a nivel visual.
Publicidad creativa, dibujo publicitario
Un buen plan de marketing, se considera como herramienta de gestión elemental para toda empresa que pretenda, ser competitiva. En estos planes estratégicos, se fijan las tareas que hay que realizad para posicionar la marca, producto o servicio en el mercado y, así, generar ingresos y fidelizar clientes.
Si nos centramos en la publicidad creativa, la estrategia varia, puesto que trata de aplicar humor, asociando un producto a una idea o circunstancia divertida, transmitiendo una sensación positiva que se asocia con mayor facilidad. Este recurso, se ha convertido en uno de los más efectivos en el ámbito de la publicidad. Al menos así lo corroboran desde Artespray, expertos en pintura decorativa e industrial como estas pinturas para aerografía, que proporcionan todo lo necesario a los maestros de las artes plásticas y dibujantes, para desarrollar sus proyectos y crear sus dibujos e ilustraciones.
Para una gran mayoría, un anuncio creativo, es inteligente a la par que divertido. Aunque no puede ser el único criterio utilizado para juzgar. El anuncio, debe vincularse con el producto o marca que lo vende, si no, no es eficaz.
Por lo que en lo relativo al dibujo publicitario, entendemos que se trata de la creación y maquetación de publicaciones que pueden ser impresas, en masa, con objeto de comunicar una oferta o promoción, difundida ante una gran cantidad y diversidad de personas.
Con este tipo de dibujo, lo que se pretende, es transmitir una idea capaz de captar la atención del público sobre un producto o servicio. Se trata, por lo tanto, de un tipo de dibujo muy concreto, cuya finalidad es generar un impacto en el consumidor, con la publicación de una oferta sobre el producto en cuestión, para atraer compradores, usuarios o clientes potenciales. Encontramos este tipo de dibujo en las estrategias de marketing más dinámicas.
Dentro de una campaña publicitaria, queda establecido el plan de marketing sobre un producto o servicio, por lo que el dibujo publicitario entra en las mismas, como centro de la idea a promocionar, mejorando la forma de captar la atención de los clientes.
De tal manera que el dibujo publicitario, está compuesto por diversos elementos estructurales, como la arquitectura de la página u obra, la imagen que puede representar el logo de la empresa y, debe ser una imagen atractiva relacionada con el producto que se pretende promocionar.
Teniendo en cuenta lo dicho, entendemos por ilustración publicitaria, la disciplina que se sirve de las diferentes técnicas de dibujo, arte y diseño, para crear figuras o escenas susceptibles de mejorar o potenciar, la imagen de una marca, producto o servicio.
En publicidad, la ilustración y el dibujo, se utilizan por su carácter particular y diferenciador, ya que con esta técnica, los publicistas, lo que buscan es llamar la atención, a través de la incongruencia. Haciendo una presentación del producto fuera de su contexto habitual o en un lugar inesperado.
Una historia común
Dibujo o ilustración y publicidad, han estado unidas de forma irremediable desde que tengamos conocimiento. Aunque es verdaderamente difícil, establece un momento preciso en el que surgió tan intensa relación. No obstante, las primeras ilustraciones datan de manuscritos, correspondientes a la Edad Antigua.
Sabemos que la ilustración, no como movimiento literario, sino como arte plástico, siempre se ha ligado al ámbito editorial: libros de texto, novela, literatura infantil, etc. Sin embargo, a consecuencia de la proliferación del cartel publicitario y el desarrollo de las técnicas de impresión producidas a finales del siglo XIX, la ilustración, propaganda y publicidad, unieron sus caminos de forma definitiva. La temática de aquellos tiempos, no era otra que las dos guerras mundiales y la Guerra Civil Española.
Pero no fueron las únicas temáticas que se valieron del dibujo publicitario para darse visibilidad. El desarrollo industrial, propicio un aumento notable de la demanda publicitaria, con lo que se inició el imparable ascenso de la ilustración publicitaria, hasta llegar a ser lo que conocemos hoy.
La importancia que tiene el dibujo en publicidad, resulta mayor de lo que nos podemos imaginar. Si nos paramos a pensar en la cantidad de anuncios gráficos, revisamos revistas, periódicos o incluso, reparamos en las vallas publicitarias, podemos comprobar que en una gran mayoría de estos soportes, existen dibujos.
Sin embargo, la ilustración y el dibujo publicitario, no se limita a lo gráfico. Al mismo tiempo se encuentra muy presente dentro del ámbito audiovisual. No podemos olvidar los videos animados, muy extendidos y que permiten explicar de forma natural, sencilla y atractiva, las ventajas y bondades que proporciona el producto o servicio en cuestión.
De tal manera que los usos y aplicaciones del dibujo y la ilustración, tanto en el ámbito gráfico como el audiovisual, pueden ser de lo más variado: creación de personajes, escenarios y paisajes, realización de infografías, iconografía, tipografía…
En otras palabras, la ilustración y el dibujo publicitario, consiste en hacer un uso estratégico de las imágenes ilustradas, con la finalidad de transmitir mensajes, valores y conceptos clave. Lo que hace especial esta disciplina, es el uso de las técnicas del dibujo, el arte y el diseño, para mejorar o potenciar la imagen de la marca. A diferencia de lo que consideramos un dibujo o ilustración tradicional, con una finalidad contemplativa o expositiva, las ilustraciones publicitarias, tienen un objetivo comercial bien definido.
Esto hace que las ilustraciones no respondan a la creatividad del artista, como suele ser habitual, debe responder a lo que pide la marca y, presentar los requisitos que debe cumplir la campaña, incluyendo los mensajes y objetivos que se pretende alcanzar con la misma.
Dentro de la ilustración o dibujo publicitaria, los trazos, cuidadosamente ejecutados, el uso de colores vibrantes y la interpretación subjetiva, el resultado atrapa la atención del público, transmitiendo un mensaje de forma impactante. Razón por la que son muchas las ocasiones en las que las marcas prefieren captar a su público con ilustraciones en lugar de fotos o videos.
Algo que permite la ilustración es crear mundos imaginarios, o representar situaciones poco comunes, utilizando elementos poco realistas, lo que resulta en un mayor impacto en el mensaje publicitario. Además puede combinarse con fotos, video y texto, creando excelentes composiciones.
En contraposición con la ilustración tradicional, editorial o científica, la publicitaria, responde a una estrategia de marketing, como ya hemos comentado. Utiliza la creatividad y el arte para provocar un impacto en los consumidores. Cada ilustración se diseña con la intención de obtener resultados medibles, por lo que se oriente a objetivos. Algo que los artistas, deben tener muy presente.
Por otro lado, puede adaptarse a diferentes formatos y plataformas como el anuncio impreso o el contenido online. Esta flexibilidad hace posible que las marcas, mantengan coherencia visual en sus diferentes comunicaciones, sin importar el canal de distribución. En este sentido, los artistas tienen que considerar los parámetros de calidad y formato para sus creaciones.
En definitiva, cada ilustrador o dibujante publicitario, cuenta con un estilo propio que define su trabajo. Sea mediante trazos sueltos y orgánicos o líneas precisas y geométricas, el estilo artístico particular, constituye una firma visual que hace que las marcas se destaquen y puedan ser reconocidas de inmediato.
Los artistas deben tener muy presente el estilo de la marca que, si ya esté definido, debe cumplirse y dejar la creatividad dentro de esos parámetros ya creados. En consecuencia, existen diferentes tipos de ilustración publicitaria, como la de personajes, tipografía o producto, entre otras.





