Adáptate

La vida está cambiando, lo queramos o no, y tal vez no sea de nuestro gusto pero es lo que hay ahora mismo y tenemos que adaptarnos. Eso de ir a comprar a las tiendas físicas y pasarte todo el día de un lado para otro, yendo a Centros Comerciales o tiendas de barrio ya no es tan sencillo como antes.  El Covid19 nos ha obligado a adaptarnos a una situación en la que toda precaución es poca y eso incluye el hecho de estar rodeado de demasiada gente, tocar demasiadas cosas que otros han tocado previamente y pasar demasiado tiempo fuera de casa. Este verano, incluso las piscinas van a estar limitadas, incluso la playa, y no podemos seguir negando la evidencia: nuestra sociedad está cambiando.

No se trata de algo que queramos hacer, o de que nuestro pensamiento se esté adaptando a un cambio necesario que se llevaba demando durante generaciones, simplemente es lo que nos ha tocado vivir y no podemos hacer nada por evitarlo. Y no importa si echamos la culpa al cambio climático, a los chinos por comer animales salvajes o al Gobierno por no haber hecho las cosas todo lo bien que pensamos porque el resultado va a seguir siendo el mismo, y no solo aquí, en España, pues esto está pasando a nivel global, de ahí que se hable de pandemia.

Y digo esto porque a veces nos creemos el ombligo del mundo. Que si en España esto, que si en España lo otro, que si en España lo de más allá… pero la realidad es que no hablamos deberíamos hablar de  número de contagios en España, ni de número de muertos en nuestro país, pues los muertos son de todos, y están en cada rincón del planeta. Nadie se libra, y aunque en unos países la incidencia sea mayor que en otros por diferentes factores, el golpe va a ser brutal a nivel global lo queramos o no.

Este verano, pasaremos más tiempo en familia, al resguardo de nuestros hogares con el aire acondicionado encendido. La playa se verá algunos días y los afortunados que tengan acceso a una piscina y puedan utilizarla tendrán que hacerse a la idea de que será pocas veces o, como mínimo, menos veces de las que hubiera deseado.

Y si salimos menos a las terrazas, a la playa, y a los centros comerciales ¿esto seguirá siendo España?

Somos un país mediterráneo con una cultura similar a la italiana o la griega en ese sentido y nos gusta la calle. Seguramente podemos echarle la culpa al clima, que es demasiado bueno como para no disfrutarlo todo el año, y podemos decir eso de que en Noruega no salen tanto porque el clima es muy frío y, en parte, probablemente tenemos razón, pero creo que a ese buen tiempo del que disfrutamos se suma nuestro carácter como sociedad y esto último es lo que parece que debemos cambiar.

Seguimos queriendo estar en las terrazas, nos resistimos a dejar de tomar ese helado o esa caña con los amigos mientras disfrutamos del fresco de las siete de la tarde en plena temporada estival (y no tan estival) y en el fondo eso es bueno, porque si dejamos de mover el dinero y nadie gasta más de lo imprescindible el país se vendrá abajo. Es necesario que los que podamos sigamos gastando, y no se trata de gastar de más, sino de gastar lo mismo siempre que nos sea posible, para no paralizar la economía. Ahora bien, aunque eso sea importante, también lo es meternos en la cabeza que la posibilidad de un rebrote es alta, que la posibilidad de que este año no vuelva pero sí lo haga el año que viene también es alta, incluso que la posibilidad de que superemos este virus y en unos años nos ataque otro también es alta.

Todo esto ha provocado que incluso los comercios tengan que adaptarse y por eso hasta las tiendas de barrio empiezan a tener su propia página web. Los profesionales de DCM-Web aseguran que desde que el Covid19 nos obligó a confinarnos en casa, son muchos los propietarios de comercios los que se han unido en barrios y localidades para poner en marcha plataformas de venta online y envíos a domicilio con el fin de salvar sus negocios.

Pero aunque las sociedades, o las colaboraciones, sobre todo en estos tiempos de crisis, son maravillosas, hay que ser realista y admitir que estamos llegando a un punto en el que la tienda física puede ser importante, pero aún lo es más tener presencia online y tener la posibilidad de vender nuestros productos a cualquier rincón de país, e incluso del mundo si nos llegamos a abrir internacionalmente.

Según DCM-Web, aunque conlleva un gasto, éste no tiene por qué ser tan elevado como muchos empresarios de pymes piensan. De hecho, ellos diseñan y ponen en marcha tiendas online desde 1.200 euros que, a priori (sobre todo para un mileurista) puede parecer mucho dinero pero en realidad no lo es para una inversión de este calibre. Es más, puedo decir que es hasta barato teniendo en cuenta los precios que se están pidiendo hoy en día por el diseño de este tipo de plataformas online.

Vender en plataformas de terceros

Otra opción nada desdeñable es vender en plataformas de terceros, como Amazon, Aliexpres o páginas similares, aunque esto puede ser interesante para empezar y no tanto para crecer.

Veamos, por ejemplo, las condiciones de Amazon. Para empezar, vendas o no vendas tendrás que pagar 39 euros al mes que, cuando no tienes cómo desembolsar los 1200 de la creación de tu propia tienda online puede ser interesante pero que, a la larga, no merece la pena. ¿Por qué? Pues porque a 39 euros más IVA que se convertirán en unos 47, esos 1200 euros nos darían para unos dos años de Amazon y a partir de ahí estaríamos perdiendo dinero.

Lo inteligente, en estos casos, probablemente es probar suerte con Amazon pero si tras unos meses comprobamos que nuestro modelo de negocio funciona, es más inteligente aún montarnos nuestra propia web.

Además, y esto hay que tenerlo en cuenta, además de los 47 euros al mes por vender en Amazon deberemos pagar una tarifa adicional por cada artículo vendido. Es decir, cuanto más vendamos más pagamos y aunque merezca la pena esa especie de comisión que se lleva la gran plataforma de ventas, la realidad es que nosotros estaremos perdiendo dinero.

Y si buscáis más plataformas donde vender vuestros productos comprobareis que todas tienen un pro, y un contra, pero lo que está claro es que tanto si optas por las plataformas de terceros como si decides montar tu propia tienda online, el futuro de los comercios es Internet y, como decíamos al principio, debemos adaptarnos también a esto.

Comparte

Noticias relacionadas

Scroll al inicio

¿No tienes suficiente?

Suscríbase para recibir novedades