Cómo ser un buen líder de equipo y afrontar tu nueva posición de liderazgo

Para empezar con el mejor pie, prepárate bien, mantén la cabeza fría, no intentes hacer demasiadas cosas a la vez y céntrate en conseguir unos pocos objetivos sencillos.

Objetivos recomendados para tu primera semana:

  • Completar todos los procedimientos y papeleo de incorporación.
  • Dar una buena primera impresión.
  • Comienza a mapear el terreno.
  • Bono: ayude a tu gerente y a todos los miembros del equipo con algo pequeño.

La primera semana se trata de conocer gente y recopilar información, no es necesario hacer más.

Cómo lograr estos objetivos:

1. Preséntate a tu equipo de inmediato

Esto enviará una señal clara a los miembros de tu equipo de que son tu máxima prioridad. Preséntate de forma amigable, muestra interés en ellos y diles que quieres reunirte con cada uno individualmente durante la próxima semana.

2. Ten claro a qué reuniones asistir

El primer día, pregunta a tu equipo y a tu jefe a qué reuniones deberías asistir la semana siguiente. Toma notas e intenta absorber tanta información y contexto como puedas. Si no entiendes algo, pregunta, otros tendrán paciencia contigo durante las primeras semanas.

3. Reúnete con tu supervisor

Comienza por intentar establecer una relación personal, buscando un interés o tema común. Luego, pregunta sobre el estilo de trabajo de tu supervisor y cuáles son sus expectativas para tu trabajo.

4. Si te dan una tarea, esfuérzate al máximo

Las primeras impresiones importan mucho, así que intenta realizar tus tareas introductorias a la perfección, sin importar lo triviales que sean.

5. Organiza la primera reunión del equipo

La gente de tu nuevo equipo probablemente estará tan nerviosa como tú por la llegada de un nuevo gerente. Reúnete con ellos, tranquilízalos y comenzar juntos el proceso de explorar actitudes y expectativas. Conoce al equipo y no olvides presentarte.

6. Reúnete con cada miembro del equipo individualmente

Comienza a construir una relación encontrando un interés o tema común. Mostrar interés en cada miembro del equipo como persona sin exagerar (respetar los límites y evitar los “interrogatorios”). Luego pasa a las preguntas generales que te ayudarán a conocer más sobre la situación general:

  • «¿Qué te gustaría preguntarme?»
  • «¿En qué crees que debería centrarme y por qué?»
  • “¿Cómo te gustaría comunicarte?”
  • «¿Qué funciona bien aquí?»
  • «¿Qué tres cosas cambiarías si pudieras? ¿Y por qué?»

7. Programa una reunión individual semanal (o quincenal) con cada miembro del equipo

Programa reuniones regulares de treinta minutos con cada miembro del equipo durante los próximos seis meses. Explica que estas no son actualizaciones de estado, sino conversaciones enfocadas en discutir la semana (dos semanas), cualquier problema, oportunidades y apoyar el desarrollo profesional.

8. Programar reuniones con otras partes interesadas

Programa tiempo con gerentes y líderes de otros equipos, clientes, distribuidores, proveedores y cualquier otra persona que parezca relevante, incluso de forma remota. No te olvides de aquellos cuyos cargos laborales no son demasiado “llamativos” como personal administrativo o de atención al cliente a veces sabe más sobre la situación real que cualquier otra persona.

Si es posible, realiza estas reuniones en otras oficinas: es una oportunidad única para aprender más sobre estas personas. ¿Tienen fotografías familiares o trofeos deportivos en exhibición? ¿El escritorio del supervisor está desordenado o demasiado ordenado?

9. Modela el comportamiento que esperas

Las personas de tu equipo pueden seguir tu ejemplo consciente o inconscientemente. ¿Qué señales quieres enviar? Si quieres que tu equipo trabaje duro, debes trabajar duro tú mismo. Al mismo tiempo, no te excedas. Si te quedas en el trabajo hasta las 9 de la noche y envías correos electrónicos durante todo el fin de semana, los miembros de tu equipo se sentirán presionados a hacer lo mismo. Respeta su tiempo privado.

10. Estate atento a los proyectos urgentes y posibles situaciones de crisis, pero trata de no preocuparte demasiado

Acostúmbrate: si eres gerente, ¡casi siempre habrá algún tipo de problema! Si bien es importante comenzar a notar lo que requerirá tu atención en el futuro cercano, no olvides usar más tu condición de novato para hablar con otros y trazar un mapa del terreno. Si dejas de concentrarte en tus tareas demasiado pronto, perderás la perspectiva. Y ese es el ángulo que más le importa a un gerente.

¿Qué hacer como nuevo líder de equipo?

Ser un buen líder no es fácil, especialmente cuando estás en una situación en la que estás a cargo de tu primer equipo. Muchos líderes caen de cabeza en esto, sin conocimientos de trabajo en equipo ni experiencia en liderazgo, y tienen que lidiar con la situación. Sin embargo, esto no siempre funciona y a menudo se producen errores innecesarios. Y podrán seguir guardando más.

¿Qué puedes hacer entonces para prepararte lo mejor posible y evitar errores graves? Intenta seguir los pasos que te indican ahora los expertos Interim Management AMG a continuación. Es importante no sólo decirle al equipo lo que quieres de ellos o cuáles son sus tareas, sino también cómo quieres que el equipo funcione. Las primeras semanas son críticas porque las personas forman sus opiniones con bastante rapidez, al igual que los hábitos.

Encontrarse

Una de tus primeras prioridades debe ser conocer a las personas del equipo. Al mismo tiempo, anímalos a aprender algo sobre usted y sobre los demás. No te lances de inmediato a un torbellino de tareas y encargos laborales, sino date espacio para conocerse mejor. Posteriormente, podrás comunicarte y transmitir mejor los estándares.

Valores y estándares

Demuestra y explica a tu equipo cuáles son tus valores y cuáles son tus prioridades. Muéstrales qué esperas de ellos, cómo los evaluarás y cómo trabajarán juntos. Concéntrate en esto tanto como grupo como individualmente. Esto creará un entorno claro y transparente y eliminará cualquier posible complicación posterior.

Objetivos claros

Uno de los pasos más importantes es establecer claramente los objetivos que el equipo debe alcanzar. Estos deberían ser lo suficientemente desafiantes, pero claramente alcanzables. Preséntales el procedimiento específico con el que trabajarán y sus responsabilidades individuales. Algunos gerentes heredan su equipo con objetivos previos, y una de las cosas que puede ayudarlos fundamentalmente a funcionar es clarificarlos.

Estar disponible

Desde el principio, es importante estar en estrecho contacto con las personas del equipo, es necesario establecer contacto con ellos y construir una relación. Manten siempre una puerta abierta para tus subordinados. Esto no sólo les ayudará, sino que también ayudará a prevenir posibles complicaciones.

Primer éxito

Nada ayuda a la moral y la motivación del equipo como su primer éxito. Intenta elegir un objetivo adecuado que sea lo suficientemente importante y resuélvelo. Puedes lograr esto viendo cuáles son las necesidades del equipo, analizándolas y obteniendo resultados. Tú y tu equipo empezareis con buen pie.

¿Quieres ser un líder popular pero efectivo?

Liderar personas es un arte. Alguien nace con las cualidades y habilidades necesarias para hacer esto. Sin embargo, la mayoría de la gente tiene que aprenderlos. ¿Quieres convertirte en un gerente exitoso, efectivo y a la vez popular? Tenemos diez consejos básicos sobre cómo hacer esto.

  • Contratar a los mejores subordinados posibles: Algunos gerentes tienen miedo de contratar a los mejores empleados por temor a que accidentalmente «queden pequeños» para ellos. Pero no puedes cometer un error más grande. Para que tú y tu equipo tengan éxito, necesitas rodearte de los colegas y subordinados más capaces posibles.
  • Dar a los subordinados suficiente autoridad: Dale a tus subordinados suficiente espacio para que tomen sus propias decisiones sobre las cosas en las que están trabajando.
  • No tengas miedo de admitir un error: Ninguna persona es perfecta. Y si juegas para ser perfecto, simplemente te pondrás innecesariamente en peligro frente a tu equipo. Muestra tu lado humano y cuando te equivoques no tengas miedo de admitirlo.
  • Tratar a los subordinados como personas: Todo tipo de lecciones de la literatura profesional y discursos motivacionales no son tan importantes como la comunicación honesta, auténtica y humana con sus subordinados.
  • Se lo más honesto posible con sus empleados: No intentes ocultar información a tus subordinados, no seas vago ni utilices frases sin sentido. Intenta ser lo más honesto posible con ellos.
  • ¡Sin microgestión!: La microgestión es uno de los peores errores que puedes cometer con tus subordinados. Esta también es una razón común por la que los trabajadores abandonan a su empleador.
  • No intentes construir autoridad mediante la fuerza: Si sientes que te falta autoridad, olvídate definitivamente de construirla a través de la fuerza.
  • Predicar con el ejemplo a tus subordinados: Todo lo que exijas a tus subordinados, debes hacerlo tú mismo en primer lugar. La mejor manera de motivar a los empleados es dar ejemplo.
  • No te olvides de la planificación estratégica: No te dejes atrapar tanto por las preocupaciones cotidianas que olvides que el trabajo clave de un gerente es planificar estratégicamente y establecer la dirección del equipo.
  • Dale una visión a tus subordinados: Como gerente, debes brindarle cierta visión a tu equipo. Entonces, tienes una idea de a dónde quieres llegar realmente como equipo. 
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