Cuando iniciamos un nuevo proyecto empresarial siempre lo hacemos con el dinero justo puesto que, por desgracia, los recursos económicos no es lo que más nos sobra en nuestra sociedad. Al comenzar, entre papeleos, alquiler de local, servicios y demás trámites, lo cierto es que el dinero se va muy rápido, es por ello por lo que casi siempre nos quedan pequeñas cantidades de dinero para destinar a dar a conocer nuestra nueva actividad laboral.